La iniciativa de investigación sobre el ciberacoso (CARI por sus siglas en inglés) es un proyecto de NORC en la Universidad de Chicago en colaboración con el proyecto de Safety Net y la Dra. Emily Rothman en la Universidad de Boston. Esta investigación está diseñada para respaldar el desarrollo de políticas, protocolos, programas y servicios que limitan la incidencia del acoso cibernético, para fortalecer la aplicación de la ley y los servicios para víctimas que programan respuestas a la victimización con datos científicos y para informar los esfuerzos de prevención.

Esta página contiene gráficos y otros materiales desarrollados por Safety Net que destacan diferentes hallazgos de CARI. Obtenga más información sobre CARI visitando su página en el sitio web de NORC.


El abuso ocasionado a través de la tecnología se deriva de su uso indebido para dañar, acosar, amenazar, coaccionar, explotar o vulnerar a una persona.


Siete de cada diez jóvenes adultos experimentan el abuso a través de la tecnología en algún momento de su vida.

Más del 70 % de las personas que sufren un abuso a través de la tecnología no buscan ayuda.

Una de cada seis personas que sufre abuso a través de la tecnología, también sufre daños físicos por parte de la misma persona agresora.

Las personas bisexuales, gay, lesbianas o queer experimentan un mayor abuso a través de la tecnología (81 %) comparado con las personas heterosexuales (68 %).

Casi nueve de cada diez personas que son trans o no binarias, experimentan el abuso a través de la tecnología.

Las personas trans o no binarias experimentan un mayor abuso a través de la tecnología que las mujeres u hombres cisgénero.